Para los mexicanos el concepto de la muerte es más que una imágen triste y desoladora.
La Catrina, la calaca, la parca, se ha convertido en un ícono que nos representa como un pueblo que no le teme a la muerte, que acepta este acontecimiento de una manera alegre más que una tragedia, es una parte de nuestra ideosincracia, en estos pasados días en los cuales les rendimos culto a nuestros seres queridos que ya no nos acompañan y que nos visitan un día al año; por supuesto hay que preparales un festín como en vida, se montan altares con flores, comida, artefactos de preferencia para los difuntos, claro y no podían faltar los vicios como el tabaco y la bebida.
Nuestra convivencia con la muerte es más un motivo de festejo, desde antes de la colonia.
He aquí una muestra de lo anterior. Una exposición del arte contemporaneo mexicano bien cimentado con las tradiciones de nuestro México prehispanico.
02 de noviembre "DÍA DE MUERTOS" no halloween, ni día de brujas.
Reencontranos con nuestras tradiciones.
Exposición CE MIQUIXTLI, instalación artegrafíca de Andrés Moctezuma.
